Me pregunto porque a la gente le gusta vivir de apariencias,
sólo por ser aceptados en un grupo de “amigos”, realmente quisiera entender
porque todos en algún momento de nuestra vida hacemos cosas y aunque no estamos
satisfechos de hacerlo, lo hacemos sólo para que alguien esté feliz. Es mejor
expresar lo que somos en realidad y no vivir en una mentira, porque mentira es
fingir que nos agrada algo y no es así.
Es bueno saber, que si nosotros no sabemos valorarnos y
aceptarnos, entonces no podemos esperar que los demás nos acepten; por ello es
importante actuar como en realidad somos desde el principio para que nuestros
amigos, novios, novias y conocidos nos acepten. Si alguien no te acepta es
porque es una persona cuadrada que no tiene la suficiente madurez de conocer a
todo tipo de gente o porque no le interesa mantener una cercanía contigo, ya
que puede percibir en ti mucho conflicto.
Además hay mucha gente que trata de nunca sobresalir y esto
se debe al miedo e inseguridad que siente, con el tiempo se vuelven personas
pobres de espíritu, ven su vida una nada y tratan de victimizarse por todas las
cosas que pasan a su alrededor; personas así necesitan psicólogos que les
ayuden a superar sus traumas, pero ellos son a los que más le sucede lo que
hablamos en el primer y segundo párrafo.
Auto-compadecernos no es una salida, al contrario es la
entrada de un túnel que no nos dejará ser libres y ser unas personas auténticas.
En otros caso se da mucho aparentar y tratar de ocultar el sol con un dedo, por
diversas razones; la principal y la más importante es mentir para
beneficiarnos, ya sea cuando nos jactamos de lo que no poseemos y de ésta forma
intentar hacer sentir mal a los demás o peor aun cuando quieres tratar de ser
admirado por lo mismo.
Asimismo, una de las cosas más detestables en una persona es
que “finja” hacerse el cool, gracioso y bromista, ya que todo es actuación y
llega el momento en que te preguntas ¿Por qué actúa así? Entonces no te gusta
en la manera como trata de ridiculizarte o intenta quedar bien contigo.
En conclusión, no vivamos una vida que no tenemos, porque no
hay mentira que dure para siempre.